Mantener una dieta equilibrada es el mejor complemento para cuidar nuestra piel a nivel vitamínico. Pero existen un tipo de vitaminas y minerales muy concretos que convienen especialmente a nuestra piel, veamos cuales son, donde podemos encontrarlos y de que forma contribuyen a la salud de nuestra órgano más grande, la piel.
Las 4 vitaminas esenciales para tu piel
Vitamina A
Como fuentes animales, el hígado, el pescado, y más concretamente el pescado azul son grandes contenedores de vitamina A. Esta vitamina acelera la renovación de las células, la reparación de los tejidos del organismo en general, aumentando la producción de colágeno y evitando la resequedad.
Además la vitamina A favorece el sistema inmunitario previniendo la aparición de enfermedades microbianas. Otras magníficas fuentes y en este caso vegetales son las acelgas, la zanahoria, los espárragos, el melón, las coles de bruselas, las naranjas, las manzanas, las ciruelas, los plátanos , los mangos y las frambuesas.
Se le asocian también propiedades anticancerígenas como potente antioxidante, inhibe directamente el crecimiento del cáncer de piel y ha mostrado claramente mejoras en los enfermos de leucemia tratados con quimioterapia. Así mismo favorece la mejora de dermatitis, eccema, acné, psoriasis, herpes, incluso heridas y quemaduras.
Vitamina B
Aporta suavidad y elasticidad a la piel, es ideal para evitar estrías durante el embarazo. La encontraremos especialmente en cereales integrales (arroz, avena y trigo), legumbres como los guisantes, las lentejas o las nueces.
Vitamina C
Acelera la producción de colágeno y retrasa la aparición de arrugas, mejora la firmeza de la piel. Es uno de los mejores antioxidantes. Según defendía el Nobel Linus Pauling podía alargar entre 12 y 18 años la vida de quienes tomaban sobre unos 300 mg al día, el mismo falleció a la avanzada edad de 93 años. Resulta útil en el tratamiento del herpes, psoriasis y eccemas. Podemos hallarla en los cítricos (pomelos, naranjas y limones) , en los pimientos, las peras, las piñas, las sandías, los rábanos , las coliflores, las papayas , ajos, el apio, las fresas, los arándanos, la uva, los higos y las patatas.
Vitamina E
Regenera y protege la piel, además de actuar como antioxidante mejora el sistema inmunológico y la irrigación sanguínea. Se considera la vitamina del corazón ya que impide la oxidación que provocan los radicales libres. Contribuye a la reparación de las heridas en la piel. ¿Dónde encontrarla? En las almendras, en la manzana en los espárragos, en el aceite de germen de trigo, en la lecitina de soja, en las olivas , en el mango y en los aguacates.
Minerales y oligoelementos
Como complemento a los alimentos ricos en vitaminas A,B,C y E también podemos contribuir al cuidado de nuestra piel con la ingesta de alimentos ricos en azufre, hierro, zinc y silicio.
Azufre
Favorece la pigmentación de la piel. Lo encontramos en el pescado, los huevos, los guisantes, los ajos, las judías y las coles.
Hierro
Cuida el buen color de nuestra piel contribuyendo a la producción de hemoglobina. La remolacha fresca , la pescadilla, la lubina, el rape, las lentejas o los pistachos son excelentes fuentes.
Zinc
Participa en la regeneración del tejido cutáneo junto a la vitamina A y también en la síntesis del colágeno y la elastina, responsables de la tonicidad y elasticidad de nuestra piel. El trigo, los frutos secos y las legumbres nos proporcionan este mineral.
Silicio
Para la biosíntesis del colágeno el Silicio resulta fundamental. Su carencia produce estrías por pérdida de elasticidad y envejecimiento prematuro de la piel en general. Las cáscaras de las semillas, la cebolla y los frutos secos son alimentos ricos en silicio.
Selenio
Es un potente antioxidante por lo que protege a las células del efecto oxidante de los rayos solares. Se encuentra en crustáceos, mariscos, pescados, champiñones, ajos y cebollas.
Ácidos Grasos esenciales Omega 3
Forman parte de las membranas celulares y son muy importantes en nuestra alimentación se hallan en los pescados grasos especialmente el Salmón. En general nuestra dieta es pobre en estos ácidos grasos por lo que podemos tomarlos como suplementos en capsulas o en algunos alimentos que los añaden a su composición como la leche con omega 3.