La llegada de la Navidad y el periodo de vacaciones puede suponer algunos excesos en las numerosas comidas familiares y encuentros con amigos en fiestas y reuniones. Aún así, hay pequeños trucos para intentar no ganar peso durante estas fechas, sin dejar de disfrutar de los compromisos.
Resta calorías con ejercicio
No es necesario ir al gimnasio o hacer un deporte que requiera un gran esfuerzo o tiempo de dedicación, podemos salir a caminar un buen rato, ir de compras, recoger y decorar la casa…Todo ello nos ayudará a movernos, a sentirnos menos hinchados y llenos y a quemar calorías. Pero lo más importante: muévete, no olvides que el ejercicio, aunque sea pasear, ayuda a evitar la acumulación de grasa.
¿Excesos? ¡Compénsalo!
Después de una ingesta muy copiosa la mejor opción es dejar a un lado el remordimiento y actuar. Si nos hemos excedido en las calorías de una comida, podemos compensar, consumiendo menos en la siguiente. Por ejemplo, podemos tomar una infusión depurativa, que además de saciarnos, ayudará a evitar la retención de líquidos, acelerar la combustión de grasas y desintoxicar el organismo.
Desayuna o merienda antes de una celebración
Al contrario de lo que pueda parecer saltarse la comida previa a un banquete navideño no nos hará engordar menos, sino que aumentará nuestro apetito y por tanto consumiremos más alimentos que en una comida normal.
Para ello se recomienda evitar llegar a las comidas o cenas navideñas con excesiva hambre, desayunando o merendando antes de cada reunión.
Recuerda:
Beber dos litros de agua al día es recomendable durante todo el año, pero todavía más durante las fiestas de Navidad. No es necesario que los dos litros sean sólo de agua, también se puede complementar con bebidas como tes o infusiones.
¡No olvides tomar fruta fresca!
Es imposible resistirse a la gran variedad de postres navideños que hay en todas las mesas durante ésta época, por eso es aconsejable tomar algo de fruta antes de empezar a degustarlos.