Este mes de mayo también nos dedican un artículo en la revista Barcelona Divina, con el título “Medicina para embellecer, la importancia de un buen diagnóstico”:
A pesar de que gracias a los grandes avances realizados en el mundo de la estética es posible realizar intervenciones poco invasivas que no requieren ni intervención quirúrgica ni tiempo de recuperación, no podemos perder de vista que enfrentarse a un rostro es siempre una labor muy complicada y un importantísimo reto. El papel del profesional es en este sentido clave.
Para empezar, un buen profesional tiene que saber escuchar las necesidades de cada paciente y, en función de las mismas, ofrecerle el tratamiento o la combinación de tratamientos que mejor se ajuste a esas necesidades. El primer paso es establecer un diagnóstico y, como ocurre con los equilibristas, que este primer paso no sea en falso es crucial. El diagnóstico sitúa al paciente en el centro de todo, él es realmente la pieza indispensable, y esto la Doctora Villanueva lo sabe muy bien.
Saber escuchar, tener mano izquierda, psicología y empatía son habilidades imprescindibles. Muchas veces los pacientes acuden a la consulta bastante confundidos a causa de la publicidad engañosa que circula por Internet sobre los distintos tipos de tratamientos que existen. En estos casos la doctora tiene que poner orden y explicar bien qué se consigue con cada técnica, cuáles funcionarán en cada caso concreto y cuáles no, y si se alcanzarán o no los resultados deseados.
Tratamientos y combinaciones
Nuestro principal objetivo a la hora de seguir un tratamiento es la naturalidad. Hoy son muchos los tratamientos que nos permiten mejorar nuestro aspecto de forma natural retrasando el envejecimiento facial de manera suave y sin cambios drásticos. Ya hemos dicho que cada paciente es único y, como tal, necesita una combinación de tratamientos específica. Un ejemplo de combinación efectiva es el que une la técnica de los neuromoduladores con restauradores de volumen a base de ácido hialurónico.
Al mismo tiempo, podemos realizar infiltraciones de vitaminas y otras sustancias que estimulan la regeneración del colágeno para restaurar el equilibrio y la salud de la piel. Repasemos con más detalle en qué consiste cada una de estas técnicas.
Los neuromoduladores son un relajante muscular que mejora dos de las principales causas de la aparición de las arrugas: la gesticulación y la gravedad. Al relajar el músculo de la gesticulación, lo suaviza modificando las expresiones negativas. Por su parte, el ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra en nuestra piel generada por nuestro propio organismo y cuya fabricación va disminuyendo con la edad. El que se aplica en tratamientos estéticos es de origen no animal y está sintetizado en laboratorio.
Altamente purificado, actualmente incluye también una pequeña dosis de anestesia para que su aplicación sea indolora. Estamos ante el producto más seguro del mercado para restaurar volúmenes y para tratamientos biorrevitalizantes. Posee además el valor añadido de que no necesita prueba de alergia para su aplicación y que sus buenos resultados duran aproximadamente un año.
Uso y resultados
Todas las personas pueden beneficiarse de los resultados favorables de estos tratamientos, a excepción de aquellas que sufran alguna enfermedad que los contraindique de manera específica. En función de la edad y del estado de la piel, obtendremos diferentes resultados, pero es un hecho que siempre mejoraremos. Desde la primera sesión ya podemos apreciar los efectos.
Si conservamos esa mejora en el tiempo, podemos afirmar que estamos retardando el proceso de envejecimiento. Por todo ello, debemos tener muy presente que estos tratamientos son también preventivos. Todos ellos son poderosas armas que nos ayudarán a combatir el paso del tiempo y el envejecimiento de una manera muy efectiva. El prestigio, la experiencia y el uso de los tratamientos más innovadores, pilares que sustentan el trabajo de la Doctora Villanueva, te ayudarán a conseguir una belleza armónica y natural.
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