Esta semana asistí a un curso de puesta al día de estas técnicas de lipoinyección muy útiles en algunos casos y que además de para el rejuvenecimiento facial se utilizan para reconstrucción mamaria postmastectomia y para aumento de glúteos y otras zonas grasas en cirugía reconstructiva.
Hace mas de 100 años que se utiliza el tejido graso para la reparación en cirugía plástica, pero es desde la implantación de la técnica del Dr. Coleman (años 90) que esta técnica ha ganado en fiabilidad.
Como he explicado anteriormente la reposición de volúmenes es una parte fundamental del rejuvenecimiento facial, tanto para procedimientos quirúrgicos como no quirúrgicos. La utilización de ácido hialurónico es muy útil para el rejuvenecimiento facial, pero existen casos en los que no puede utilizarse, como puede ser en pacientes con enfermedades autoinmunes,pacientes con alergia al ácido hialurónico o atrofias faciales en las que se necesite un gran volumen de producto.
Durante muchos años se ha utilizado esta técnica del injerto de grasa para reponer volúmenes,la técnica consiste en extraer grasa de una zona corporal donde sobra, como las cartucheras o el abdomen y reinyectarla en la zona del rostro donde se necesita.
El principal problema que presentaba esta técnica era la poca predictibilidad de los resultados. La grasa no se comporta como un relleno sino como un injerto, es decir cuando transplantamos grasa de una zona a otra, esta se implanta en la nueva ubicación y las células que son viables viven ,las células que se mueren se reabsorben en pocos días y por eso era difícil calcular el volumen que se debía implantar por la dificultad de calcular el grado de supervivencia de la grasa en su nuevo emplazamiento.
Tras años de experiencia se han publicado muchos estudios que avalan la extracción de grasa con poca presión de aspiración el manejo cuidadoso de la grasa,la centrifugacion a bajas revoluciones y algunas otras variaciones en la técnica que mejoraban la supervivencia de la grasa en la zona receptora.
Entre éstas novedades se encuentra un nuevo dispositivo de filtrado que incluye todo un circuito cerrado para la manipulación de la grasa, mantiene la esterilidad de la grasa y además la filtra mucho mas que los antiguos sistemas, haciendo que la cantidad de grasa que va a vivir en la zona implantada sea mucho mayor, por tanto más eficaz y predictible el procedimiento, además de más cómodo y rápido, tanto para el medico como para el paciente.
Hasta ahora este dispositivo de filtrado solo existía para grandes volúmenes, ahora disponemos de una versión más pequeña para utilizarla para el injerto de grasa en el rostro.