Licenciada en Medicina y Cirugía, especialista en cirugía plástica por la Universitat de Barcelona, la Dra. Cristina Villanueva Rebenaque es una de las pioneras en el uso de neuromoduladores en estética. Experta en tratamientos faciales mínimamente invasivos, su gran especialidad es el rejuvenecimiento facial sin cirugía. ¿Lo más importante para ella? Que los resultados sean lo más naturales posibles.
¿Por qué eligió dedicarse al sector de la medicina y la cirugía estética?
Al acabar la carrera empecé a trabajar con el prestigioso cirujano plástico Dr. Tapia y la especialidad me fascinó por su finura, su atención al detalle y su parte artística. Me gusta mucho el trato con el paciente y cómo ayuda esta especialidad a mejorar su calidad de vida. Al nacer mi cuarto hijo empecé a dedicar más tiempo a los procedimientos mínimamente invasivos y me especialice en ellos. De esto ya hace 20 años y es en lo que trabajo, fundamentalmente.
Lo que más preocupa, en general, es el aspecto de cansancio, las arrugas de expresión y la flacidez cutánea. En definitiva, sentir que su imagen no se corresponde con la actitud mental de la persona.
¿Cuál es su tratamiento estrella?
Mi tratamiento estrella es el rejuvenecimiento facial global con neuromoduladores y ácido hialurónico. Con este tratamiento conseguimos relajar la expresión, borrar gestos negativos, recuperar la pérdida de tejidos que se produce con la edad y mejorar las arrugas y el aspecto de la piel y de la cara en general. Los resultados siempre son muy naturales, sin cambiar a la persona y de acuerdo con la edad y la personalidad.
¿Qué es lo que más les preocupa a sus pacientes cuando acuden a su clínica?
Lo que más preocupa, en general, es el aspecto de cansancio, las arrugas de expresión y la flacidez cutánea. En definitiva, sentir que su imagen no se corresponde con la actitud mental de la persona. Actualmente, también la prevención y, por supuesto, que el resultado no vaya a ser natural. Lo primero que piden es “que no se note”. Por esto yo le doy mucha importancia a la naturalidad de los resultados.
¿Qué target de paciente es el que más acude a su clínica?
¿Está notando un incremento del sector masculino? La mayor parte de mis pacientes está entre los 45 y los 65 años, pero cada vez acuden pacientes más jóvenes para prevenir y más mayores porque al final se deciden a venir. La verdad es que actualmente se está normalizando el uso de estos tratamientos como un cuidado más del bienestar ya que vernos bien refuerza nuestra autoestima. También hay un claro aumento de los tratamientos masculinos.
¿Qué avance en el sector de la medicina estética considera que ha marcado un antes y un después?
Indudablemente, los neuromoduladores. Aunque actualmente hay un producto estrella como es el ácido hialurónico que es ideal para el rejuvenecimiento cutáneo. También se han producido avances importantes en aparatología como láser, IPL, radiofrecuencia, etc.
¿Qué tres cualidades cree que debe tener un doctor médico estético?
Me cuesta resumirlo en tres, pero yo diría que la primera y principal es que somos médicos y, como tales, debemos realizar un buen diagnostico para indicar bien los tratamientos que el paciente necesita y conseguir, así, un buen resultado. La segunda, el conocimiento anatómico y dominio de cada técnica específica; aquí me ha ayudado mucho mi formación como cirujano plástico. Y la tercera, empatía para comprender las necesidades de los pacientes y cierto toque artístico para conseguir resultados naturales.
Autor: Mariona Luna
Revista Vida Estética
