Este año hemos vuelto a Mónaco, ya que, después de tres años, se ha vuelto a celebrar el 20 AMWC en esta maravillosa ciudad. Lo cierto es que ha sido muy emocionante volver tras este tiempo sin poder ir debido a la pandemia.
Tengo que decir que han sido unos días interesantísimos compartiendo conocimientos y tiempo con compañeros de profesión que hace tiempo que no nos veíamos, así que vuelvo a la consulta con muchas ideas y alguna novedad que ya os contaré.
La medicina estética sigue avanzando de una manera exponencial y cada vez tenemos mejores productos y herramientas, entre los cuales destaca el ácido hialurónico, que sigue siendo el gran protagonista de los tratamientos de embellecimiento y rejuvenecimiento facial. Sus propiedades de estimulador de colágeno y su capacidad de captar agua lo hacen una molécula única que nos ayuda muchísimo en nuestra labor de cuidar vuestro rostro y, ahora, también vuestro cuerpo, gracias a los nuevos ácidos hialurónicos para uso corporal. Publicaré un post sobre estos tratamientos corporales.
Por otro lado, Allergan ha presentado un nuevo producto que combina el ácido hialurónico con la hidroxiapatita cálcica, que tiene la propiedad de estimular más la capacidad de la piel de mejorar su elasticidad y disminuir la flacidez. Os iré contando también al respecto.
Este año hemos asistido, además de a otras ponencias realmente interesantes, al tratamiento full-face en directo de un paciente del Dr. Mauricio de Maio. Como siempre, tratándolo de forma magistral, consiguió un resultado increíble y natural. Aunque hayamos seguido en contacto online, ha sido para mí un verdadero placer volver a verlo tras estos años de pandemia.
Quiero agradecer a Allergan la oportunidad que me ha brindado de participar en estas jornadas en un enclave maravilloso, además de por la atención que nos ha dispensado durante todo el congreso.
Además, he conocido a otros miembros del grupo de trabajo al que pertenezco de Europa y Canadá (WEC), con quienes nos reuniremos próximamente en Bonn para trabajar sobre el conocimiento de la toxina botulínica.
Con toda esta maravillosa experiencia y con las fuerzas renovadas vuelvo a la consulta con el objetivo que siempre me guía: seguir cuidándoos.