Los labios constituyen una parte esencial del rostro, desde muchos puntos de vista. Son uno de los puntos clave de la cara, multifuncionales y anatómicamente complejos. Su piel es muy sensible y requiere cuidados específicos.
Los labios manifiestan el paso del tiempo de diversas maneras. La más evidente es la pérdida de volumen, provocada por la disminución de sustancias naturales que se encuentran en la piel.
Todo ello contribuye también a la disminución de la elasticidad y la aparición de líneas y arrugas de diversos tipos. Muchas de las causas del envejecimiento de los labios son inevitables.
Otras no, como el consumo de tabaco o la exposición al sol sin la debida protección. Sin embargo, con el tratamiento adecuado todos estos efectos pueden atenuarse, e incluso desaparecer.
Los rasgos más característicos del envejecimiento de los labios son:
- Alargamiento del labio superior, con lo cual la forma característica de corazón se alisa, los labios se vuelven más finos y pierden volumen y aparecen los temidos códigos de barras.
- Descenso y adelgazamiento de las comisuras, que pueden terminar expresando el llamado rictus de la amargura.
- La caída de la mejilla contribuye a un envejecimiento de toda la zona perilabial que termina subrayando los surcos nasogenianos, el también temido efecto líneas de marioneta.
Si tenemos en cuenta este último punto resulta evidente que un tratamiento efectivo de los labios también debe tener en cuenta toda la zona, para que el resultado sea armónico y natural. Para atacar todos estos síntomas y revertir los efectos del paso del tiempo en la zona inferior del rostro nuestra consulta cuenta con tratamientos con ácido hialurónico de última generación, que se adaptan mejor al tejido que otros preparados con el mismo principio activo.
Al ser una sustancia naturalmente presente en los tejidos, el organismo la va eliminando de manera natural, lo que hace que los resultados se mantengan visibles alrededor de un año. El tratamiento siempre es personalizado y tiene como objetivo atenuar todos los efectos no deseados del tiempo y evitar la aparición de otros. La prevención es, también en medicina estética, uno de los mejores aliados.