Los pasados 25 y 26 de febrero se celebró en Madrid una nueva edición del congreso de la SEME. La Dra. Cristina Villanueva estuvo presente y fue entrevistada en el evento. Os transcribimos la entrevista en detalle.
¿Cuales son las principales novedades en tratamientos de rejuvenecimiento para el rostro?
Para mí la principal novedad es la evolución de las técnicas de aplicación y los productos de ácido hialurónico destinados a revoluminizar el rostro, según unas proporciones armónicas, sin excesos. La evolución de este material de relleno permite trabajar de una manera muy diferente el rostro porque podemos usar agujas o cánulas mucho más finas, por lo tanto la seguridad y la precisión es mayor. La incorporación de lidocaína a estos materiales de relleno y su presentación en jeringas especiales nos facilitan mucho la, técnica de inyección, que es prácticamente indolora y sus resultados son mejores y con menos efectos secundarios.
¿Cual es la parte del rostro que más preocupa a sus pacientes en general ?
En general suele preocupar más la zona más deteriorada, por lo que depende mucho de cada paciente y también de la edad. En gente muy joven preocupan mucho las patas de gallo y los surcos alrededor de la boca, porque son las zonas en las que uno nota el envejecimiento primero. También preocupa la flacidez de la piel.
¿Los pacientes demandan tratamientos en zonas concretas del rostro o buscan una mejora global ?
Hay pacientes de todo tipo pero por ejemplo si hay algún signo muy marcado o que no corresponde con la edad la consulta se centra en esto, si no piden un consejo global. Hay aspectos como las arruguitas verticales del labio superior que suelen molestar mucho y entonces sólo preguntan por eso, pero debemos enfocar siempre el rejuvenecimiento como un concepto global, especialmente en pacientes jóvenes, donde la prevención juega un papel muy importante.
¿Cree que la población española está suficientemente bien informada sobre las posibilidades que ofrece la medicina estética?
Creo que cada día más los pacientes están mejor informados y también demandan más información al médico acerca de las posibilidades de los tratamientos.
¿Ha notado un cambio en el perfil del paciente en los últimos años?
Sí. Se está abriendo el abanico de edad por los dos extremos. Por un lado los pacientes son más jóvenes, porque, como en todas las ramas de la medicina, cada vez se da más importancia a la prevención, y , por otro lado pacientes que nunca se habían hecho nada consultan y pueden ser tratadas gracias a la mayor información que comentábamos y a la evolución de este tipo de tratamientos que les permiten mejorar a pesar de su avanzada edad. También está aumentando mucho el número de varones que se hacen tratamientos de medicina y cirugía estética.
¿Hacia donde avanza la especialidad?
La especialidad avanza hacia una mayor seguridad en técnicas y materiales. Para mí la formación continuada y la superespecialización serán el futuro. El gran reto de la medicina estética está en la flacidez cutánea , cuando ya se ha producido y creo que los grandes cambios vendrán por ahí en un futuro. También opino que los tratamientos con células madre revolucionarán la especialidad.
¿Que impacto tiene el cambio en las masas grasas del rostro en el envejecimiento?
Aunque no es un proceso que suela señalar el paciente, la evolución de la grasa del rostro condiciona su envejecimiento. La grasa del rostro no es uniforme y está sujeta al hueso por una serie de ligamentos, al relajarse estos ligamentos con el paso de los años, estos paquetes grasos se desplazan y en las zonas donde todavía están sujetos al hueso se forman surcos que las pacientes perciben. Por ejemplo los surcos nasogenianos son el acúmulo de grasa que se ha desplazado hacia abajo y hacia el centro desde la zona de los pómulos.
¿Cree que los pacientes son conscientes del impacto de la pérdida de volumen (o el cambio en los volúmenes) en su aspecto?
En general son muy poco conscientes, sólo las personas muy delgadas el envejecimiento al cambio de volumen en la cara, quizás porque son casos más extremos y por ello más evidentes.
Con lo que se está viviendo en el campo de la cirugía estética, ¿cree que la preocupación por los productos empleados va a ir en aumento?
Por supuesto. En todos los campos de la medicina la preocupación por la seguridad y por intentar disminuir los efectos secundarios es cada vez más importante, especialmente en medicina y cirugía plástica, donde tratamos con pacientes sanos. Es muy importante contar con un laboratorio de confianza que avale la seguridad de los materiales, y la administración pública es consciente también de esa necesidad. Por su parte los pacientes lo son cada vez más, a la vez que están más informados y demandan más información sobre los tratamientos.